Muchos científicos
afirman que la colonización del espacio es un paso deseable y tal vez
inevitable en el futuro de la humanidad. Marte es el foco de muchas
especulaciones y estudios serios sobre posibles colonias.
La distancia que separa
a Marte de la Tierra, es muy variable debido a la órbita elíptica y excéntrica
del Planeta Rojo. La distancia media entre Marte y la Tierra es de unos 340
millones de kilómetros.
Los primeros intentos
por alcanzar Marte fueron fallidos. Varias misiones soviéticas y
estadounidenses se malograron entre 1960 y 1964. No fue sino hasta 1965 año en
que los Estados Unidos lanzan una misión con éxito. Fue la Mariner 4,
lanzada el 28 de noviembre, la primera sonda en llegar con éxito a Marte. El 14
de julio de 1965, pasó a 10 mil kilómetros de la superficie marciana. Mientras
lo hacía consiguió tomar 20 fotografías, las que envió a la Tierra convertidas
en señales de radio.
Este primer acercamiento
a Marte, echó finalmente por tierra los canales y civilizaciones, ya que sólo
mostró cráteres. La Mariner 4 también demostró que la atmósfera marciana
era más tenue de los que se creía. Lo logró enviando señales de radio a la
Tierra a través de Marte, cuando pasó por detrás de él.
Las Mariner 6 y 7,
fueron las siguientes en tener éxito. Fueron lanzadas el 24 de febrero y el 27
de marzo de 1969, respectivamente. Pasaron a 3.500 kilómetros de la superficie
marciana, y entre las dos tomaron unas 200 fotografías. Esta gran cantidad de
imágenes demostró que aunque grandes regiones estaban cubiertas de cráteres,
había otras que no tenían rasgos en su superficie, incluso otras eran un caos y
un revoltijo, demostrando un complejo desarrollo geológico.
Los soviéticos tuvieron
muchas malas experiencias con sus intentos de llegar a Marte, pero finalmente
lo logran con la sonda Mars 2, lanzada el 19 de mayo de 1971. A su
llegada a Marte lanza una sonda que debía aterrizar en la superficie marciana,
pero termina estrellándose contra la superficie, logró completar 362 órbitas
marcianas, consiguiendo gran cantidad de imágenes y logrando medir la temperatura
del planeta.
A este logro soviético
le siguió el de la Mars 3, que lanzada el 28 de mayo del mismo año,
logró lanzar y aterrizar una sonda, que duró 20 segundos en la superficie antes
de apagarse misteriosamente.
Los estadounidenses
tuvieron otro éxito con la misión Mariner 9, lanzada el 30 de mayo de
1971. Esta, en lugar de pasar por el planeta, como sus hermanas, se puso en
órbita en torno a él el 14 de noviembre. Su gemela, la Mariner 8, que
debía explorar Marte en conjunto con la 9, no logró salir de la atmósfera
terrestre.
Fue una suerte que la Mariner
9 se colocase en órbita en vez de pasar de largo. Consiguió trazar un mapa
de Marte muy bueno, demostrando que no existían canales ni nada que se le
parezca, ya que todo parecía seco. Las zonas oscuras eran desplazamientos de
partículas de polvo, tal como el astrónomo Carl Sagan había sugerido unos años
antes. El mapa que trazó fue tan bueno que las siguientes sondas sólo lo
aclararon y le dieron mayor detalle. La sonda sacó más de 7.500 fotografías
hasta que se quedó sin combustible en octubre de 1972.
En 1973 los soviéticos
logran otro éxito con la sonda Mars 6, luego de los éxitos parciales de las Mars
4 y 5. La nave llega a Marte el 12 de marzo de 1974 y lanza una sonda hacia
la superficie marciana, que logra transmitir por primera vez datos sobre la
atmósfera de Marte, pero luego de 4 minutos dejó de transmitir.
Las sondas gemelas Viking
1 y 2 fueron lanzadas una el 20 de agosto y la otra el 9 de septiembre de
1975. Apenas lanzados los aterrizadores analizaron la atmósfera marciana,
comprobando que además de dióxido de carbono, había un 2,7 por ciento de
nitrógeno y un 1,6 de argón, mientras que de oxígeno sólo advirtieron unas
trazas.
El 7 de noviembre de
1996 los EE.UU. lanzan la misión Mars Global Surveyor tenía la meta de estudiar minuciosamente la
superficie marciana y su atmósfera. La nave llega el 12 de septiembre de 1997 a
Marte y se coloca en órbita, pero por diferentes problemas, recién un año y
medio después de su arribada pudo comenzar su misión científica.
Siguiendo a la Surveyor,
es lanzada el 4 de diciembre de 1996 la Mars Pathfinder, que consistía
en un módulo estacionario y un vehículo de superficie llamado Sojourner.
El objetivo primario de esta misión era el de demostrar la fiabilidad de
aterrizajes de bajo costo en la exploración de la superficie marciana. El
módulo terrestre logró aterrizar y desembarcar el vehículo Sojourney el 6 de
julio de 1997.
En 2001 Estados Unidos
envía a Marte a la Mars Odyssey que se acomoda en una órbita marciana de
2 horas. Realiza una misión de cartografía de la distribución y concentración
de elementos químicos y minerales en la superficie del planeta. Descubre la
existencia de hielo, lo que apoya la teoría de las grandes cantidades de agua
en Marte y provoca entusiasmo al ser una fuente potencial para una futura
misión tripulada a Marte.
En 2003 Gran Bretaña en
colaboración con la Agencia Espacial Europea envía a la Mars Express y
al Beagle 2; la primera permaneció en órbita y la otra descendió a la
superficie pero no volvió a emitir señales de vida desde entonces.
La nave Mars
Reconnaissance Orbiter de la NASA fue lanzada en un cohete Atlas el 5 de
agosto de 2005 desde Cabo Cañaveral, EEUU. Llegó a Marte en marzo del año 2006.
Su objetivo principal fue búsqueda de agua; detectar acuíferos subterráneos si
es que existen y si están cerca de la superficie.
En agosto de 2007 se
efectuó el lanzamiento de la sonda Phoenix, su objetivo era aterrizar en
el polo norte de Marte, llegó a finales de mayo de 2008 y la misión fue
extendida hasta el 10 de noviembre del 2008. Como resultado encontró hielo y
determinó un suelo alcalino, y detectó nieve en la atmósfera de Marte.
En 2011 Rusia, con la
esperanza de poner fin a una pausa de 20 años, lanzó el 9 de noviembre una
ambiciosa misión de tres años para recoger una muestra de suelo de la
superficie de la luna marciana Fobos desde la plataforma de lanzamiento de Baikonur
en un cohete Zenit-2SB.
La última incursión
espacial en el 2012; la misión se centró
en colocar sobre la superficie marciana un vehículo explorador de tipo rover.
La Mars Science Laboratory (MSL),
conocida como Curiosity. Cuyos objetivos son determinar si existió vida
alguna vez en Marte, caracterizar el clima de Marte, determinar su geología y
prepararse para la exploración humana de Marte. Entre sus múltiples
herramientas el Curiosity está equipado con un Espectrómetro de rayos
X por radiación alfa (APXS): Este dispositivo irradiará muestras con
partículas alfa y permitirá su análisis a partir del espectro generado por los
rayos X remitidos.
A finales de septiembre,
Curiosity descubrió gravilla proveniente del lecho de un antiguo arroyo,
corroborando la hipótesis de un pasado húmedo en el “planeta rojo”. El vehículo
robótico, dotado de numerosos instrumentos de medida y análisis, descubrió en
octubre “objetos brillantes” en la superficie del suelo, algo que dejó
perplejos a los expertos.
Debido al éxito que ha
tenido la agencia espacial con el rover Curiosity, la Nasa ha decidido
anunciar nuevos planes para su programa en Marte, incluyendo un nuevo rover
pensado para el año 2020, señala La Tercera de Chile.
Mucha gente se pregunta:
¿Antes de gastar dinero en exploración espacial, por qué no nos dedicamos a
resolver los problemas de la Tierra? Sin embargo las innovaciones tecnológicas
que se realizan en el programa espacial producen nuevas tecnologías para la
tierra, lo cual se traduce en soluciones comunicacionales y tecnológicos como
ser: mejores electrodomésticos y equipos agrícolas, mejores máquinas de coser y
radios, mejores barcos y aviones, mejores pronósticos del tiempo y avisos de
tormentas, mejores comunicaciones, mejores instrumentos, mejores utensilios y
herramientas para la vida diaria.